"Sabía que (Jeisson) era un diamante que debía proteger del entorno que lo rodeaba".

Esta semana se da inicio al Sudamericano sub 17 a disputarse en nuestro país desde el próximo jueves. Muchos jóvenes ven esta oportunidad como punto de inicio de sus carreras. Un camino largo y con proyección, pero que no está exento de duras caídas.

El nombre de Luis Lee-Chong (63) es conocido en el fútbol formativo. Desde el año 2002 dirige la escuela de fútbol Recoleta Chacabuco, donde ha descubierto una importante camada de jugadores, entre ellos: Jeisson Vargas, Jaime Carreño y Pablo Aránguiz. Todos ellos surgidos en un periodo en que el formador mantenía nexos para representar a Santiago Morning en las series menores.

"Nuestra escuela ha enviado a más de 50 niños al fútbol profesional", asegura Lee-Chong. "El 50% ya ha debutado en primera. No tengo dudas de que, dentro de un par de años, Jaime, Jeisson y los demás serán las próximas figuras del fútbol chileno".

Vargas llegó con 8 años de edad a las canchas de pasto sintético del Estadio Chacabuco para integrar la escuela de fútbol. Con Jaime Carreño, nieto de Luis, forjarían una amistad desde pequeños, la cual ha perdurado en el tiempo.

"Sabía que era un diamante que debía proteger del entorno que lo rodeaba, donde imperaban las drogas, el alcoholismo y la prostitución. Jeisson salió del barrio La Chimba, una población estigmatizada por su alta vulnerabilidad. Sin embargo, en el mismo barrio se empezó a correr la voz de que ellos tenían condiciones reales para llegar al profesionalismo", revela Luis.

"De hecho, una vez vinieron los profes que tenía en Católica porque querían conocer el barrio donde se crió y ofrecí llevarlos. Fuimos tipo nueve de la mañana como para no tener problema, pero llegamos allá y nadie se quería bajar del auto. Apenas entramos a la población se acercó un grupo y nos rodeó. Alguien me reconoció y no hicieron nada. Pero esa vez el profe Carlos Ramírez —actual DT de la sub 15 de la UC— llegó a llorar del impacto".

Un caso perdido

Pero no todo es felicidad en el historial de Lee-Chong. "La historia de Francisco Jélvez es lamentable, porque en un campeonato que jugó nuestra escuela en Sudáfrica, este chico fue escogido el mejor arquero. Incluso Zinedine Zidane le entregó el galardón", recuerda. "Francisco luego partió a Universidad Católica, donde fue desechado por indisciplina. Tuvo una nueva oportunidad en Unión Española, pero ocurrió lo mismo. La drogas y malos hábitos son comunes en este sector. Es la principal razón de por qué quedan en el camino. Es lo que ocurrió con él".

"Lo recuerdo con mucho cariño, e incluso una vez en su inocencia me dijo: ‘Profe, cuando firme mi primer contrato le voy a regalar ese auto de las cuatro pelotitas'. Es lamentable lo que pasó con él, porque a estas alturas ya debería estar brillando con luz propia. No fuimos capaces de cambiar su situación".

— ¿Qué otros casos recuerda con cariño?

—La historia de Pablo Aránguiz. Hace dos años lo echaron de la Unión por indisciplina. Le ofrecí que volviera a la escuela para que no se perdiera. En los dos meses que nos acompañó hizo más goles que todos los que habíamos hecho durante el año. En diciembre me acerqué a él y le dije que, si no cambiaba, se perdería. Hice contactos con la U y estuvo a punto de irse, pero la Unión reaccionó y no lo quiso soltar. Pablo alcanzó a recapacitar.

Su nieto, Jaime Carreño, salió de estas canchas y hoy es considerado uno de los futbolistas más valiosos de Universidad Católica.

—Hasta el día de hoy lo aconsejo, pero hasta por ahí no más. Por suerte él está decidido a quemar sus etapas. Esperó ser llamado al primer equipo, estar en la banca, jugar unos minutos y hoy es bicampeón. Más felicidad y orgullo uno no puede sentir.

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Preocupación existe en el mundo fútbol. Esto porque, a raíz de los últimos incidentes protagonizados por hooligans rusos en la Eurocopa de 2016 —cuando se enfrentaron con los seguidores ingleses en Marsella—, existe temor sobre si estos hechos se puedan desarrollar en el próximo mundial 2018 en Rusia.

En un documental realizado por la BBC, su director, Alex Stockley von Statzer, pudo conversar con miembros de los Orel Butchers ("Los carniceros de Oriol").

Su líder, identificado como "Denis", adelantó lo que puede ser un enfrentamiento con los hinchas ingleses.

"Empleamos algunas tácticas de guerrilla urbana que obviamente ensayamos muchas veces peleando en ciudades". Incluso, se atreve a entregar un consejo para no ser blanco de ataque.

"Ten a tu familia y a niños alrededor. Si estás con un amigo seguramente te darán una paliza".

Ante ese panorama, la seguridad de los asistentes al mundial de fútbol es claramente una preocupación. Es por ello que el gobierno de Vladimir Putin y el comité organizador del evento se han esforzado en garantizar que no habrá problemas durante el torneo y ha puesto en marcha planes oficiales para reprimir la violencia.

Otro aficionado radical, en condición de anónimo, anticipa choques con los ingleses, señalando que son "nuestros oponentes naturales", según recoge la BBC.

"Para algunos será un mundial de fútbol, para otros será el mundial de la violencia", advierte.

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