No solo en Chile se han debido ajustar a esta nueva reglamentación. En el poderoso fútbol chino—ante la invasión de futbolistas distintas latitudes— han limitado a tres el cupo de extranjeros.

El recurso de la nacionalización cobra fuerza entonces, ya que permite la inscripción de jugadores que no ocupen dichas plazas, reservadas a jugadores extranjeros de "mayor calidad".

Antes el proceso se prolongaba por más tiempo, pero ahora resulta ser algo natural. De hecho, en algunos casos se mira con cierta ilusión la posibilidad de integrar la selección.

Sin embargo, más de una polémica ha causado la llegada de extranjeros a nuestro país. Es más, el mismo Hernán "Clavito" Godoy, en conversación con una radio esta mañana, sostuvo sus dichos sobre la preferencia que se tiene en Chile por los jugadores y entrenadores argentinos.

El 75% de quienes adquirieron la nacionalidad chilena son futbolistas de origen argentinos y solo unos pocos figuran en equipos de alta competitividad.

La cifra total llega a 16 naturalizados, repartidos en cuatro nacionalidades: paraguayos, argentinos, un uruguayo y un venezolano. Destacan casos con cierto recorrido en Chile, como el defensor Diego Guidi, ex Cobreloa y Deportes La Serena; Juan Manuel Lucero, ex Colo Colo y Juan Pablo Miño, campeón con Cobresal en 2015 y actual jugador de Audax Italiano.

Tres son los nacionalizados en lo que va de este año: Ramón Fernández, Pablo Calandria y Gustavo Lorenzetti.

Se aprobaría en los próximos días

Barroso espera una firma

Más de un dolor de cabeza ha dado en Colo Colo la nacionalización del Julio Barroso. El futbolista, al completar el formulario, puso una dirección argentina en vez de chilena, retrasando el proceso. Sin embargo, el problema estaría por resolverse. El departamento de Extranjería del ministerio del Interior ya le informó que había cumplido con éxito el último paso: el pago de los derechos y envío del recibo. Solo una firma lo separa de ser chileno.