El momento previo al sueño es como una lista de cosas que hacer. Cuando incluyes ‘recordar mis sueños', es posible que lo hagas".

Las personas que se sienten frustradas por lo poco que pueden recordar de sus sueños (o que dicen que no sueñan) tienden a tener patrones similares de sueño, según Robert Stickgold, un profesor adjunto de Psiquiatría en la Facultad de Medicina de Harvard que se especializa en este tema.

Aquellos que no recuerdan sus sueños se quedan dormidos pronto, duermen profundamente y pasan del sueño a estar completamente despiertos. Así que antes de irte a la cama, bebe tres vasos de agua. "Despertarse a media noche a menudo permite recordar los sueños", dice Stickgold. "Además, mucha gente notará sus sueños hipnagógicos, o esos pequeños sueños que tenemos mientras nos estamos quedando dormidos". Stickgold también recomienda repetir la frase "Recordaré mis sueños" tres veces antes de quedarse dormido. También ten una libreta y una pluma al lado de tu cama. Estos dos preparativos ayudan a que recordar sea una prioridad.

"Cuando te acuestas, todas las cosas del día vienen a ti", dice Stickgold. "Evolutivamente, ése es un período en el que tu cerebro está tratando de identificar con qué trabajar cuando estás dormido. Hay mucho trabajo cuando duermes, y el momento previo al sueño es como una lista de cosas que hacer. Cuando incluyes ‘recordar mis sueños' en esta lista, es posible que te acuerdes". Al despertar, no abras los ojos, no te muevas, no digas nada… cualquier movimiento o percepción sensorial tiende a borrar los recuerdos de un sueño. "Quédate medio dormido y reproduce lo que recuerdes en tu mente". Mantente acostado durante unos cuantos minutos para regresar al sueño y obtener más detalles.

Durante dos semanas, repítete a ti mismo todas las mañanas y noches que recordarás tus sueños. Después de eso, dice Stickgold, "me atrevería a predecir que el 80% de las personas que inicialmente dijeron que nunca sueñan ahora dirán que lo hacen".

LEER MÁS
 

Santiago es un destino que destaca por sí solo. El área metropolitana de casi siete millones de habitantes es el hogar de un paisaje cultural dinámico y repleto de energía. Los chefs de clase mundial están forjando una nueva cocina chilena; vecindarios como Barrio Italia están llenos de nuevas tiendas de diseño de vanguardia. Extendiéndose bajo los Andes, que siempre están a la vista, Santiago se merece otra —o una primera— oportunidad.

Viernes, 14:00, cazuelas y café

Pasear por los pasajes estrechos y concurridos de La Vega Central, el mercado más grande y extenso de la ciudad, provoca una sobrecarga sensorial con puestos de fruta y verdura donde los vendedores anuncian a gritos sus productos.

Hay un grupo de pequeños restaurantes en la colindante Vega Chica, muchos con comida chilena y peruana.

17:00, dos por uno

En el exuberante Parque Forestal se encuentran dos museos (de entrada libre) que comparten un solo edificio y que vale la pena visitar tan solo por su arquitectura neoclásica y techo con domo de cristal. La colección del Museo Nacional de Bellas Artes está llena de obras de pintores chilenos, mientras que las exhibiciones de arte siempre cambiantes del Museo de Arte Contemporáneo son de artistas que trabajan en toda América Latina.

20:30, cena y tragos

Reserva con anticipación una de las pocas mesas del Restaurante 040, dirigido por el chef español Sergio Barroso, quien toma lo mejor de los ingredientes chilenos —erizo de mar, ostras, flores comestibles— y los presenta de una manera original, como el "ravioli" de pescado ahumado envuelto en delgadas tiras de palta.

Sábado, 11:00, barrio chic

El vecindario Barrio Italia se ha estado desarrollando con velocidad en los últimos años y ahora la franja principal, avenida Italia, está llena de restaurantes, tiendas de antigüedades y boutiques.

13:00, cultura y K-pop

El Centro Gabriela Mistral es un vistoso centro cultural (con un exterior oxidado de excelente diseño y un enorme pez dorado hecho de tiras de madera), que es una plataforma para la creatividad. Después, da un paseo por la avenida Libertador General Bernardo O'Higgins (La Alameda) hasta la Fuente Alemana, que no ha cambiado en décadas, para comer uno de los mejores emparedados.

16:00, recordando los DD.HH.

El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos cuenta con una colección conmovedora e informativa de videos, audio y otras reliquias de los largos años de la dictadura de Augusto Pinochet.

19:00, 99 Restaurante

Este es uno de los restaurantes más destacados controlados por chefs y es dirigido por Kurt Schmidt, quien examina platillos chilenos como sopaipillas (masa frita) y pebre (salsa), y los reinventa como alimentos sofisticados y modernos.

22:00, bebidas y kitsch

Sarita Colonia describe su comida, un híbrido peruano y asiático, como "travesti peruana", pero es el ambiente electrizante del restaurante/bar de varios pisos y la decoración extravagante lo que atrae a los fiesteros de la zona.

Domingo, 11:00, Bellavista

El vecindario de moda Bellavista es una de las zonas con más actividad los domingos. Casi siempre hay una fila para tener una mesa en Galindo, un favorito del vecindario desde mediados de los 70, que tiene comida sustanciosa y casera.

12:30, espacios verdes

El Parque Metropolitano, conocido como el "pulmón verde" de Santiago, una ciudad notablemente contaminada, es un lugar excelente para hacer un poco de ejercicio después de almorzar y respirar aire limpio durante una hora o dos.

14:00, fuente de soda

Las Cabras está inspirada en las clásicas fuentes de soda chilenas y la decoración, desde los gabinetes hasta los conos de servilletas desechables, da en el clavo, al igual que el excelente servicio.

LEER MÁS