"Qué padre es Chile" (frase típica en México), repite varias veces Isidora Vives (14) en su paso por Santiago, donde está de vacaciones junto a su familia. Hija de padres chilenos, la joven actriz se fue a vivir a México por el trabajo de su padre cuando apenas tenía un año. "Llegar a México me ayudó mucho, porque es una fábrica de muchos artistas y oportunidades", comenta esta actriz, quien gracias a su participación en importantes campañas publicitarias y teleseries ha forjado una ascendente carrera en el país azteca.

En nuestro país, su rostro ya empezó a ser familiar gracias a las producciones mexicanas "Amo despertar Contigo" y "Mi Corazón es Tuyo", que se transmiten en las tardes por La Red. Asimismo, en México, su talento, encanto y belleza han cautivado al público. "Soy muy agradecida del inmenso cariño que recibo a diario de mis seguidores, son lo más importante, sin ellos, ni el apoyo de mis padres, jamás hubiese llegado hasta aquí", comenta con su acento mexicano.

Y agrega: "Siempre quise ser actriz, recuerdo que sentaba a mis padres en el living de mi casa para que me vieran actuar y bailar; además veía todo el tiempo el canal Disney, pues admiraba a Hannah Montana", cuenta la joven que cursa primero medio y que entre sus hobbies están tocar piano, escribir y tomar clases de baile.

Isidora siempre supo que lo suyo sería la actuación. "Era tal mi pasión, que insistentemente le pedía a mi mamá que me llevara a cuanto casting había", dice. Así, comenzó grabando decenas de campañas publicitarias para México, trazando sus primeros pasos en televisión.

Y con solo 8 años le "rogó" a sus padres audicionar para el Centro de Estudios Artísticos (CEA) del área infantil de la cadena Televisa. "Pensé, obviamente no quedaré, pues postulaban más de cinco mil niños y solo seleccionan a cuarenta; finalmente me aceptaron, ¡no lo podía creer!", exclama.

—¿Qué te motivó a encaminarte en la actuación?

—Uno de las razones más grandes para ser actriz es querer hacer feliz a la gente; me encanta hacer reír, que puedan llorar conmigo y sentir lo que yo siento a través de la pantalla, eso me fascina. Mi sueño es llegar al cine, a Hollywood, es difícil, pero es lo que más quiero. Terminando el colegio me iré a Estados Unidos o a Londres para seguir estudiando actuación y el próximo verano tomaré un curso en Los Angeles.

—Debes tener el corazón dividido entre Chile y México…

—Siempre digo que soy de las dos partes. En México me he criado, vivo con mi familia chilena, tengo las costumbres y todo chileno; cuando vengo a Chile es increíble. Mi relación con este país es maravillosa. Mis papás hablan chileno, comemos comida chilena, que es deliciosa, y mi mamá siempre habla de Chile. Donde mejor me la paso es aquí para mis vacaciones; tengo a mis primos, amigos, tíos y abuelos. Mi mamá siempre sigue las telenovelas chilenas y me invita a verlas. Me gusta mucho el nivel de los actores y admiro a Benjamín Vicuña; sería un gran honor hacer una teleserie en Chile.

—¿Cómo lo haces para compatibilizar estudios y trabajo?

—Soy muy perseverante, una mujer luchadora, por lo que me esfuerzo en la escuela y en el trabajo. Mis papás me exigen que esté a full en los estudios, que es muy importante. Estudiar y actuar, por los horarios, se hace bastante pesado, pero lo he podido lograr gracias a la ayuda de mis padres.

—Sin duda, el apoyo de tus papás ha sido fundamental….

—Han formado la parte más importante de mi carrera, sin ellos no estaría donde estoy, ni siquiera hubiese empezado. Mi papá es muy preocupado y me insiste mucho en la escuela. Mi mamá es la que siempre me puede acompañar a grabar, es la que tiene que quedarse doce horas esperándome. Y si se me llega a subir la fama alguna vez, ella siempre está para aterrizarme. Gracias al camino que mis padres me abrieron, tengo la seguridad que podré llegar muy lejos.