El Rey, Tommy Rey (72), una leyenda sin arrugas y el pelo en su lugar, la estrella inspirada del tropical, cuida un resfriado que le puede perjudicar la fiesta. Por una ronquera inoportuna, decidió relajar las amígdalas por tres días. Pactó dos recitales para el Año Nuevo, su noche estelar, y esa bacteria alojada en mitad de la afinación le originó una ojera por estrés.

—Pero allí estaremos esa noche, en La Serena; luego me voy a Ovalle— señala en la sala SCD, tras grabar un saludo enronquecido de fin de año.

—¿Con qué abre el show?

—"Un año más", hace décadas.

—¿Por qué?

—¡Porque todos quieren que así sea!

Horas después, Marty Palacios (76), líder de La Sonora Palacios, avisa que también la noche de Año Nuevo tendrá dos recitales. Uno en Monticello; otro en su restaurante de Calera de Tango, El Rincón de La Sonora Palacios. No prepara la voz porque Marty lidera a la banda desde la trompeta. Pero es la noche crucial de la cumbia y Don Marty, apodado Papi en la privacidad, ajusta los detalles.

—¿Qué promete el show?

—Cantaremos varias veces "Un año más".

—¿Por qué?

—¡Porque la gente se pone feliz!

Yo la arreglo y tú la cantas

"Un año más" proviene, en realidad, del piano triste del compositor coquimbano Hernán Gallardo. Marty enfatiza que Gallardo, un melancólico que inventó dos mil boleros, le mostró la canción en 1976. Era un bolero con un recitado dramático en la mitad y que los Viking's 5 ya habían empezado a tocar. Fue creada para cantar en cumpleaños sombríos, pues Gallardo, un solitario que vivió en la pobreza hasta el final, no vibraba con los eventos felices. Tampoco parecía disfrutar el Año Nuevo. Y ni siquiera al morir silenciosamente el año 2013 se percató de que su composición protagonizaba el descontrol del fin de año.

—Es súper triste la canción, Hernán— le dijo Marty.

—Arréglala como quieras— desafió el compositor.

Cercanos a La Sonora Palacios confirman que esa vez Marty, alterado por una urgencia, se dirigió al baño y, en una sola sentada, solucionó una digestión y una melodía. Al tirar la cadena ya había allí una cumbia. Y desde ese momento "Un año más" pasó a ser el himno nacional de la euforia. Se grabó en 1977 y ahora cumplirá 40 años de vida.

—Yo era, en los 70, el vocalista de La Sonora Palacios— recuerda Tommy— y cantaba "Un año más". Era un éxito.

—Tommy la cantaba muy bien— solidariza, a su vez, Marty.

Tommy y Marty fueron la dupla dorada del entusiasmo en esos años. Uno cantaba y el otro armonizaba. Pero un doloroso día de 1982 la cumbia, el sonido que une a los enfiestados, distanció a las estrellas: Tommy optó por la independencia y fabricó La Sonora de Tommy Rey. Y las dos bandas empezaron a tocar las mismas canciones por separado.

—Pero, bueno, tras irme de la Sonora Palacios, creo que hoy mucha gente sigue reconociendo "Un año más" por mi voz— lanza Tommy.

—Bueno, todos saben que fui yo el que hizo los arreglos del tema— dispara Marty. Y, según parece, fue justamente el hit que hace bailar a los chilenos lo que alejó a dos compatriotas inspirados.

Recién el 2 de diciembre, tras treinta y cuatro años de frialdad, Tommy Rey y Marty Palacios se dieron un abrazo en público. Ocurrió en la Teletón y en horario prime. Aunque no hay claridad concreta en torno a si las cicatrices han sanado.

—Marty compone bien— apunta Tommy, a varios días de la tregua.

—Tommy es afinado— apunta Marty, mirando por una ventana.

Tenemos buena onda, dice cada uno por su lado. Pero, no hay dudas, son diferentes. "A mí me gusta el whisky", anuncia Tommy Rey; "a mí el vino", indica Marty Palacios. "Yo soy de izquierda", revela Tommy; "yo soy de derecha", susurra Marty. "No creo mucho en Dios", sentencia el vocalista; "voy a misa todos los jueves", informa el trompetista. "Admiro a Lucho Gatica", anuncia el señor Rey; "el mejor es Glenn Miller", aclara Palacios. El ying y el yang del tropical son complementarios. Uno es la voz; el otro la música. Uno es Rey, pero el otro tiene los Palacios.

—Y, en fin, todos estaremos cantando "Un año más"— asume Marty.

"Yo me conmuevo bastante al cantarla", desliza con humanidad el señor Rey. "Nosotros le ponemos la chispa", notifica, en su restaurante, el señor Palacios.

Como cada año, sonará la canción inmortal y todos batirán las palmas en paz.

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Juan Pablo González, director del Instituto de Música de la U. Alberto Hurtado

"La versión de La Sonora Palacios es más pausada, más cadenciosa que la de Tommy Rey, que es más saltarina. Si hay que elegir entre las dos me quedo con la versión de la Sonora. Pero no hay que olvidar que ya en 1977 la grabaron Los Vikings 5, con su sonido eléctrico, ritmo acelerado y canto colectivo".

Miguel Farías, compositor de ópera

"En lo vocal me quedo con la versión de la Sonora Palacios, con el incomparable Manuel Palacios en las voces. Su timbre brillante es inigualable.

Las versiones de Tommy Rey son más ornamentadas en lo rítmico. Pero la mejor está fuera de las opciones: la de Los Vikings 5. Para mí, son los Rush de la cumbia chilena".

Juan Pablo Abalo, compositor

"Son muy similares pero me quedo con la de la Sonora Palacios. Tiene algo más cadenciosa, más cercano a la cumbia psicodélica del Perú. Persisten con la guitarra, con ese maravilloso arreglo que aparece junto con «no importa los años que tiene»: un trémolo en la guitarra que le da un aspecto de música popular napolitana".

Marcelo Contreras, crítico musical

"Me cuesta percibir mayores diferencias, porque básicamente se trata de los mismos músicos en ambos registros. Recordemos que La Sonora de Tommy Rey se originó tras una renuncia masiva al conjunto de los hermanos Palacios. Sí hay distinciones con la lectura de este clásico a cargo de Los Vikings 5. La banda coquimbana le pone más vértigo a su versión".

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