Juan Carlos Toledo Niño de Zepeda (63) nació en Taltal, estudió arquitectura en Santiago y vive en Iquique desde 1977. Lo suyo siempre ha sido estar cerca del mar. Por eso, cuando egresó de arquitectura de la Universidad de Chile postuló a cuanta pega aparecía en el norte, que era su otro gran requisito.

Así llegó a Iquique, al Ministerio de Vivienda, donde estuvo tres años. Luego, "a puro olfato", compró algunos terrenos cercanos a la Zofri y después construyó un edificio que destinó, en buena parte, a Apart Hotel. Ahí se dio cuenta de la fuerte demanda hotelera que había en la zona. Se dedicó un par de años a buscar y hacerse de lo que él llama la mejor ubicación de Iquique, en la Península, con vista a toda la playa Cavancha. Ahí levantó el primero de sus cinco hoteles, el Terrado Suites, que, por cierto, está terminando de remodelar.

Esta semana asumió como director de la cuestionada Zona Franca de Iquique (Zofri), cargo en el que ya había estado durante los gobiernos de Eduardo Frei y Ricardo Lagos. Antes, también fue director de la Empresa Portuaria de Iquique. Dice que no tiene nada de político, pero su visión empresarial puede aportar a la ciudad y que por eso lo llamaron (ver recuadro).

—Usted es algo así como el Señor de los Hoteles en Iquique.

—(Se ríe con ganas) Algo así. Tengo el 40% de la oferta.

Ganas de ir a la capital

No le gusta hablar de platas. Dice que el año pasado y éste ha estado "medio inmovilizado" en los negocios, capeando la incertidumbre económica. Pero cree que ya es hora de salir a vitrinear nuevas oportunidades hoteleras. Desde hace años tiene ganas de aterrizar en Santiago, pero no ha encontrado el lugar. Le gusta Providencia. No descarta llegar también a Puerto Varas.

Quiere invertir en lugares que le gusten y donde sepa que lo va a pasar bien. Dice que no tiene deudas, que para la crisis de 1998 lo pasó muy mal. "Durante 10 años, toda la caja de los hoteles se fue a pagar intereses, fue horroroso. Ahora tengo una caja grande para apalancar negocios importantes", anticipa.

Los cinco hoteles Terrado (cuatro en Iquique y uno en Antofagasta) venden $4 mil millones al año. Nunca ha querido socios. Sus dos hijos, Juan Carlos y María Viviana, lo acompañan en sus travesías empresariales.

Tres patas tiene el holding de Toledo: los hoteles Terrado, las rentas y los proyectos inmobiliarios, como Puerto Nuevo de Antofagasta, que desarrolla en partes iguales con las constructoras Echeverría-Izquierdo y Boetsch.

"Esta inversión, que le va a cambiar el rostro a Antofagasta, ha tenido una muy buena recepción. La primera torre está vendida en un 60%", cuenta Toledo. Se trata de departamentos, oficinas y un centro comercial. La inversión es de 3,5 millones de UF (US$ 135 millones).

De ese tipo de negocios, aunque no tan grandes, ha realizado varios en Santiago, en alianza con DLP. "Seguiré en esta línea mientras aparezcan proyectos interesantes", sostiene.

Momento político

—¿Por qué cree que es momento de salir a buscar oportunidades, ve un quiebre positivo en la economía?

—Llevo 21 años en la hotelería. Siempre va a haber años malos como éste o el año pasado, pero esto no puede seguir siempre así.

—¿Cuánto tienen que ver las expectativas de un nuevo gobierno?

—La economía se mueve por expectativas. Cuando Ricardo Lagos dijo que iba a ser candidato presidencial, mejoraron.

—¿Y Piñera?

—O Lagos o Piñera me dejan tranquilo.

—¿Y Alejandro Guillier? Ha ido agarrando fuerza, ¿qué le parece?

—Me deja menos tranquilo. No porque sea mala persona, pero no estamos para experimentar.

La crisis de la Zofri:

La misión es estabilizar

"La Zofri está golpeada. No tiene gerente general, ni comercial ni de finanzas", es lo primero que dice de la Zona Franca que, asegura, sigue siendo el corazón de la actividad de Iquique. Lo grafica así: "cuando la Zofri cierra, se cancela la mayoría de las reservas hoteleras que vienen de Bolivia, Antofagasta y Calama".

"Espero que se regularice y estabilice. Acabamos de entrar varios directores nuevos que queremos aportar a su normalización", agrega al señalar, eso sí, que como cualquier actividad comercial necesita que mejore la economía.

—Una cosa es la desaceleración económica y otra el desorden. ¿Cuál es su diagnóstico de la empresa?

—Durante los últimos años, los gerentes han sido mal elegidos, han durado muy poco. Y eso no ha permitido tener una buena administración.

—¿A qué se va a abocar como director?

—Hay que hacerles más llevadera la crisis a los locatarios, terminar con las burocracias. Quizá en épocas de crisis, cobrar menos derechos y retomar cuando las cosas mejoren. El Gobierno debe extender el período de vigencia de la Zona Franca. Vence en 2030 y nadie quiere invertir por sólo 14 años, debe llegar por lo menos hasta el 2050.

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