Aunque la economía está estancada y las expectativas deterioradas, el gerente general de la red de ferreterías MTS, Pablo Montané, dice que entre sus asociados el pesimismo es menor al del mercado en general. Y tienen sus razones: el crecimiento de las ventas este año ha sido cuatro veces mayor a la expansión de la economía —acumulan un 8%— y para el próximo proyectan una cifra similar.

—¿En cuánto estiman el crecimiento de la red para 2017?

—Estamos haciendo nuestras proyecciones y fluctúan entre 5% y 9%. Estamos levantando información de los proveedores y de los socios y no hay tanto pesimismo. Sí lo hay respecto de las complejidades para hacer negocios, pero no sobre el potencial de venta. El panorama está complejo, más riesgoso.

—¿Pero definiría que tienen una mirada optimista?

—Para ser más precisos, esperamos crecer 7% e incluso no veo ninguna razón para que sea distinto al de este año, pero como todo el mundo está más pesimista, entonces me tendré que bajar un punto. Pero no sé si lo hago con tanta convicción.

—¿Así como algunos grandes empresarios, también ven un clima adverso para la inversión y los negocios?

—E mundo está complicado para todos. Los socios ven que hay desánimo, pero dicen: "no tenemos ninguna opción. Nos levantamos en la mañana temprano y salimos a hacer lo que mejor hacemos: trabajar. Y apostar a un negocio tremendamente fiel, noble. No nos va mal porque trabajamos más de lo que nos lamentamos. —¿Sus socios han mantenido las inversiones?

—Ellos ponen todas sus fichas en el negocio. Siguen invirtiendo, abriendo puntos de venta y comprando sitios donde ven sus proyecciones futuras. Si se enreda la cosa, no juegan a vender una parte, capitalizar diversificar más, irse a invertir afuera o cambiar de rubro.