Soy una persona que piensa mucho, analizo demasiado las cosas".

Ese es mi karma, soy adicta al cigarro. Ahí estoy mal, ahí me caí".

A pesar de que trabaja delante de las cámaras y en los escenarios de teatro, Daniela Lhorente dice que tiene una personalidad de bajo perfil. La actriz debutó en la pantalla chica con la teleserie Romané en TVN y desde ahí ha tenido una carrera en la que también se ha destacado por participar en musicales como Cabaret, Chicago, y recientemente Rebeldía rosa (donde integra el conjunto musical "Las Pink Milk"). La artista reconoce que, gracias a la influencia de su familia, siempre ha estado conectada con la música. Toca piano, sabe leer música y no descarta algún día integrar una banda junto a su hermana, quien es cantante.

Cuando no está enfocada en su trabajo, divide su tiempo en criar a su hijo de 14 años (el actor Pablo Schwartz es el padre), atender en el local de Café "Gerezi" que instaló junto a su familia, practicar bikram yoga y hacer terapias de biomagnetismo. Pero su único "karma", cuenta, es que no ha podido dejar el cigarro.

—Has interpretado varios musicales y también integras el conjunto musical y teatral "Las Pink Milk". ¿Por qué no te has dedicado de lleno a la música?

—No... Por ahí, claro, uno se lo plantea ahora, con tanta experiencia, y porque me gusta tanto. Toco muy básicamente el piano. Me demoro mucho leer una partitura, pero lo logro. Además tengo una familia que está relacionada con la música. Mi hermana es cantante y tiene una banda. Es bonito eso, en una de esas, algún día con ella, podríamos formar algo. Como que anda dando vueltas esa idea.

—¿De dónde proviene tu apellido?

—De Francia. Inicialmente era Llorente y venía de España, pero mi bisabuelo se nacionalizó francés para pelear la primera Guerra Mundial por Francia. Entonces quitaron la segunda L y pusieron una H. Y ahí se nacionalizó francés. Él era actor también.

—¿Tienes familia todavía allá?

—Sí, hay familiares todavía. El año pasado viajé a tomar un taller de canto, al sur de Francia, y ahí pasé por París. Hermoso, amo París. Ese fue uno de los momentos más felices de mi vida, realmente.

—¿Qué otro momento feliz has tenido en tu vida?

—Sin duda que el nacimiento de mi hijo. Después del alumbramiento, cuando te pasan a tu hijo, es el momento más emocionante que he vivido. También cuando decidimos ir a vivir juntos con mi pareja actual. Y cuando hice mi primer musical, Cabaret: estar ahí con los músicos, y decir "mira donde estoy, qué hermoso esto".

—Mencionaste a tu actual pareja, el actor Francisco Melo, ¿cómo ha sido esa relación?

—Llevamos ya 10 años y siento que hemos ido aprendiendo juntos cómo vivir en pareja. Los dos somos actores, entonces nos entendemos mucho, tenemos varios temas en común. Nos gusta mucho sentarnos a conversar y analizar el teatro, los actores. También somos del mismo signo: acuario.

—Analizando tu carrera en TV y cine, has dicho que no se reconoce tu trabajo y que podría ser porque no te gusta ir a eventos para socializar con otros actores. ¿Sigues pensando eso?

—Sí, mi personalidad es un poco de bajo perfil. Me he dado cuenta de que es importante ir y compartir en los festivales y estrenos de cine, porque la gente te tiene que ver. No me siento culpable por no hacerlo, porque uno es así y hay que ser honesto en ese sentido. Pero es una lástima que también sean grupos tan cerrados, cuesta entrar. Pero encantada acepto ofertas desde televisión, cine, series. A veces creen que uno no quiere trabajar, dicen: "Ah no, la Daniela es pareja de tal, y no necesita trabajar".

—¿Quién te ha dicho eso? ¿Tus colegas?

—No, en general, comentarios que uno va escuchando... Y no es real, me gusta mi trabajo, amo el teatro, amo la música, pero también me gustaría profundizar en cine.

—¿Qué otras actividades te gusta hacer?

—Necesito estar haciendo muchas cosas. Pero me cuesta concretar también. Entonces tengo que obligarme a terminar lo que comienzo. Me gusta practicar bikram yoga, eso es súper importante para mí, y cuando pasan días y no lo hago, me empiezo a angustiar. Soy una persona que piensa mucho, analizo demasiado las cosas. También aprendí a hacer biomagnetismo. Todas mis enfermedades las trato con biomagnetismo.

—¿Te ayuda?

—Sí, para sanar los resfríos, problemas estomacales, la piel, las emociones, prevenir enfermedades.

—¿Y a dejar de fumar?

—(Ríe) No... Ese ya es un tema emocional. Si uno se lo plantea con absoluta convicción, lo logra. Ese es mi karma, ahí guateo. Mi pareja me dice: "estás en biomagnetismo, las cosas naturales, el yoga, pero no dejas de fumar". Sí poh, ése es mi karma, soy adicta al cigarro. Ahí estoy mal, ahí me caí (ríe).

LEER MÁS
 
Más Información