A un par de meses del lanzamiento de su novela inédita "El espíritu de la ciencia ficción" (y la reedición de todo su obra por Alfaguara), Bolaño sigue despertando las pasiones. Esta vez fue su amigo, el editor y crítico cultural español, Ignacio Echevarría, quien publicó una extensa nota en El Cultural de España apuntando los dardos a su viuda, Carolina López.

Según Echevarría, ella sería responsable de su sorpresivo cambio del sello, un "agravio" hacia Jorge Herralde, fundador de Anagrama y amigo del escritor chileno quien le había confiado su obra. Además, asegura que ni siquiera lo dejaron ofertar para mantenerlo en su catálogo.

"Todo invita a sospechar que había un designio previo de arrancar a Anagrama la obra de Bolaño", escribe Echevarría y señala a su viuda, Carolina López, como la responsable de venir "cortando sus relaciones con gran parte de quienes constituyeron el entorno más cercano a Bolaño durante los últimos años de su vida".

Algo que extraña a Echevarría, considerando que la propia viuda lo señaló —en las notas de la primera edición de "2666" (2004)— como el "amigo al que (Bolaño) designó como persona referente para solicitar consejo sobre sus asuntos literarios" y hasta le pasó una copia del disco duro del PC del escritor con todo su material.

Pero la viuda ahora cambió de actitud, al punto que incluso amenazó con demandar en febrero de 2014 a El Mercurio, La Tercera y a los documentalistas de "Estrella distante" (transmitida por Canal 13 el 2012) por usar información de su vida privada y, sobre todo, por sindicar a Carmen Pérez de Vega como su pareja oficial.

Echevarría coincide en que el problema de la viuda con él era su amistad con Pérez de Vega: "la mujer con la que Roberto Bolaño mantuvo un larga y estrecha relación sentimental durante los últimos años de su vida".

De hecho, según varias crónicas, ella era presentada por Bolaño como su novia y fue la responsable de llevarlo al hospital antes de su muerte el 2003. Incluso fue invitada al congreso "Estrella distante", celebrado en Santiago y Valparaíso el 2013.

"La existencia de esta relación pertenece sin duda a la esfera de lo privado, y sacarla aquí a colación sólo se justifica en la medida en que la viuda de Bolaño la ha convertido en marca de fuego con la que señalar a quienes forman parte o no de lo que podríamos llamar la ‘memoria oficial' de Roberto Bolaño: una memoria retocada, censurada, siempre en nombre del interés de los dos hijos que Carolina tuvo con el escritor, Lautaro y Alexandra Bolaño López", sostiene Echevarría en el artículo.

La crónica, que incluye además otras anécdotas sabrosas, fue tema de conversación en el mundillo cultural, aunque recién ahora está disponible en su versión web.

La periodista Mónica Maristain, amiga del escritor y responsable de su última entrevista para la Playboy mexicana, dice que ella también tuvo problemas con la viuda por señalar a Pérez de Vega como su novia en el libro sobre Bolaño, "El hijo de Mister Playa" (Almadía, 2012).

"Lo que puedo decir es que encuentro que Ignacio siempre ha sido justo y pudoroso en este tema. Que lo mismo que cuenta de él puede trasladarse a mí. Incluir en mi libro a Carmen Pérez de Vega originó una guerra feroz contra mi persona por parte de la señora Carolina López, a pesar de que el testimonio de Carmen en mi libro es de alto valor biográfico", dijo Maristain a La Segunda.

Añade que "es un testimonio conmovedor e imprescindible, pues ella fue la que pasó las últimas horas con Roberto antes de que se internara para, desafortunadamente, morir".

La argentina radicada en México cuenta que toda esta situación le hace sentir mal. "Lo siento mucho, muchísimo, por la memoria de Roberto Bolaño, de la que todos los que estuvieron cerca tienen una parte. Lo siento mucho por Ignacio, una persona de alta valía para Roberto. Sin embargo, la literatura triunfará y todos nosotros, incluida Carolina, seremos sólo una anécdota en una obra tan furiosamente relevante como la que escribió el autor de «Los detectives salvajes»".

Rafael Gumucio tiene la fantasía de hacer un congreso con las viudas de Bolaño y de Borges. "Las viudas son muy peligrosas... Ahora, yo creo que las viudas tienen algún derecho porque vivir con un escritor es insoportable, según he visto yo en casos personales y cercanos. Son maridos tan deficientes, que yo creo que la venganza es dulce y fiel. Es mala para la obra de ellos, pero entiendo sicológicamente a la perfección la reacción de la viuda".

Y agrega: "De alguna forma, la escritura siempre es una forma de infidelidad porque es un mundo interior, es un mundo que la persona que está al lado puede no conocer. Yo creo que en este caso la viuda, no solamente por el caso de la amante concretamente, sino que mucho más allá, la obra de Bolaño ante nada es un desmentido de la persona que quizás Carolina creía conocer. Se casó con un señor chileno medio perdido, al que había que rescatar, y enviudó de un escritor famoso. Este caso es uno casi policial. Me da mucha pena que Bolaño no haya podido escribirlo porque sería delicioso como tema de novela".