"Que el niño sea alumno de playgroup de nuestro colegio no garantiza su ingreso automático a prekínder. Deberá postular formalmente y cumplir con los requisitos del proceso de admisión para prekínder".

La advertencia la hace el Mayflower School en su página web y es una de las nuevas reglas que algunos colegios están poniendo en los procesos de admisión para el nivel preescolar (de 3 a 5 años que incluye playgroup, prekínder y kínder). "Antes uno matriculaba a los niños en el playgroup y se aseguraba un cupo en el colegio", dice Lissette, quien en marzo presentó —entre otras cosas— un certificado de bautismo del niño y otro de matrimonio (civil y religioso) para optar a una vacante. También debió completar un formulario detallando dónde trabaja ella y su marido, los cargos que tienen, dónde estudiaron, qué títulos obtuvieron y antecedentes médicos del niño: si tiene asma, alergias, diabetes, problemas neurológicos o si está en tratamiento psicológico.

"Ya pasamos esta etapa, pero para un cupo en prekínder nos dijeron que el próximo año tenemos que postular de nuevo y el niño debe aprobar un examen de madurez", dice.

¿Prematuro o cesárea?

Desde la Superintendencia de Educación aclaran que "los establecimientos en ningún caso podrán implementar procesos que impliquen discriminaciones arbitrarias". Y agregan que la Ley de Inclusión (vigente desde marzo en todos los colegios) es clara: "Se transgrede la normativa al solicitar antecedentes de escolaridad de la familia, certificados médicos del estudiante o acreditar su bautismo o matrimonio civil y/o religioso de los padres", dice el superintendente Alexis Ramírez.

Tampoco es exigible pedir antecedentes económicos de la familia.

Pese a ello, esa práctica continúa. En Colegio Monte Tabor y Nazaret (Lo Barnechea) y La Maisonnette (Vitacura) se les pide a los padres un informe del médico si el niño está en tratamiento, mientras que en el Internacional Sek (Las Condes) se solicita adjuntar el carné de vacunas y llenar una ficha médica del alumno.

Más detallista es el Colegio Madrigal (La Reina) que —en un informe de desarrollo general del alumno— pide el peso y la talla del niño al nacer, el tiempo de lactancia natural, edad en que empezó a caminar y a hablar, su nivel de lenguaje y pronunciación, si controla esfínteres, sus hábitos de sueño y alimentación, si es capaz de vestirse sin ayuda y si la vida en el hogar es "armónica, suele haber discusiones o es bastante inestable".

En el Colegio Cumbres (Las Condes) los padres deben completar un formulario detallando su profesión, dónde trabajan y cargos que ocupan, además de si el menor nació luego de un embarazo normal, si fue prematuro o la madre tuvo cesárea. También preguntan a qué edad caminó y controló esfínter, si ha sido evaluado o está en algún tratamiento neurológico, psicológico o con fonoaudiólogo.

También pide evaluar el desarrollo del niño en el área afectiva y social: si expresa sus emociones en forma adecuada, si soluciona problemas simples como ir al baño o limpiarse la nariz, si camina sobre una línea dibujada en el suelo y salta a pies juntos y si toma el lápiz entre los dedos.

El Colegio Suizo Santiago (Ñuñoa), en tanto, exige un certificado médico que indique que "el postulante tiene salud compatible con la vida escolar" y pregunta a los padres si han tenido "dificultades para guiar al niño".

Información financiera

Y aunque la Ley de Inclusión prohíbe pedir antecedentes socioeconómicos de la familia, en los colegios San Benito (Vitacura), Monjas Inglesas (Las Condes), La Maisonnette y Santiago College los padres del postulante deben informar los colegios y universidades donde estudiaron, su profesión, cargo e institución donde trabaja. Este último colegio explicó que con estos datos determinan si los postulantes son hijos de ex alumnos y así son tratados "en calidad similar a los postulantes hermanos". Y en cuanto a la profesión, explican, "nos permite invitar a los apoderados a ser parte de una red de apoyo al colegio, en relación a su expertise".

En los Sagrados Corazones de Manquehue (Vitacura) piden un "certificado de comportamiento económico del colegio actual" y en el Colegio Suizo Santiago solicitan certificado de renta y antigüedad laboral de los padres y las tres últimas liquidaciones de sueldo.

En el caso de los colegios confesionales —como San Benito (Vitacura), Sagrados Corazones de Manquehue, Monte Tabor y Nazaret y los agrupados en el Seduc (Los Andes, Tabancura, Huelén, Cordillera, Los Alerces y Huinganal)— se exigen certificados de bautismo de los niños y certificado de matrimonio civil y religioso.

En el Saint George School (Vitacura) se exige que los postulantes sean de familias católicas y estar bautizados, y en el Colegio Everest piden detallar la participación religiosa de los padres, la parroquia que frecuentan y el movimiento u organización religiosa en la que participan.

Desde el Seduc detallaron que desde 2018 se pedirá sólo "información esencial del postulante y su familia".

Ante la Superintendencia de Educación

Denuncias por discriminación

Nueve denuncias por infracciones a la Ley de Inclusión en los procesos de postulación en colegios pagados ha recibido este año la Superintendencia de Educación. Seis de ellas son por discriminación, arbitrariedades y selección de alumnos, explicaron en la repartición.

Las otras tres denuncias corresponden a incumplimientos en los requisitos de información, número de vacantes, plazos de postulación y condiciones de cobro por participar en el proceso. Los colegios que transgredan la norma se exponen a multas de hasta mil UTM.

LEER MÁS