"MIEDO PROFUNDO"

("The Shallows")

Reparto: Blake Lively, Oscar Jaenada.

Dirección: Jaume Collet-Serra.

EE.UU., 2016.

Duración: 1 hora 26 minutos.

Mayores de 14 años.

HH

La presencia de tiburones en el cine es de larga data. En 1936, el escritor Zane Grey escribió y protagonizó "White Death", una de las primeras películas en resaltar la naturaleza violenta de los escualos. Y bueno, saltando en el tiempo llegamos a "Sharknado" (2013), esa popular saga de cine B en la que un tornado esparce tiburones asesinos a través de los cielos de Los Angeles. En el medio está, por supuesto, Steven Spielberg, quien tomó decisiones que el subgénero adoptó como si fuesen mandamientos. El catalán Jaume Collet-Serra ("La huérfana") es fiel a esos recursos: a ratos usa una cámara subjetiva desde la mirada del animal ("Tiburón" lo hizo por un tema presupuestario, para no mostrarlo tanto) y dedica buena parte del filme a crear suspenso en torno a su merodeo impredecible y subacuático.

Pero si Spielberg instalaba la tensión entre la amenaza marina y toda una comunidad, Collet-Serra opta por una minimización de elementos, lo que recuerda a la eficaz "Mar abierto" (2003). Además del animal, el personaje principal aquí es una surfista estadounidense que ha llegado hasta una playa mexicana siguiendo el ejemplo de su madre. No hay mucho más: dos surfistas locales, un borracho, un niño y un lugareño buena onda cuya presencia no tiene mucho sentido (menos que lo interprete Oscar Jaenada, premiado por su actuación en "Cantinflas").

Collett-Serra no pierde tiempo en desarrollos argumentales ni en diálogos. Lo que le interesa es poner en aprietos a su protagonista, lanzarla pronto al mar, enfrentarla a un tiburón gigante y dejarla varada sobre el cadáver de una ballena mientras intenta regresar a la playa. Buena parte de la acción transcurre en tiempo real lo que demanda detallismo, buen timing y estrategias meramente cinematográficas. Digamos que al director no le interesa remarcar la naturaleza mítica de los escualos ni, como Spielberg, contraponer la violencia animal a la humana. Su misión es construir un thriller con pocos elementos, hacer al espectador cómplice de una pequeña historia de sobrevivencia. Si le restamos algunas resoluciones inverosímiles, podemos decir que lo logra con creces.

"Miedo profundo" tiene todo lo que podemos esperar de un divertimento de este tipo: suspenso, buen pulso, una duración moderada y un tiburón que parece real. ¿Qué más se puede pedir?

IDEAL PARA: Volver a la cordura después de "Sharknado".

"MIKE Y DAVE: LOS BUSCA NOVIAS"

("Mike and Dave need wedding dates")

Reparto: Zac Efron, Adam Devine, Anna Kendrick.

Dirección: Jake Szymanski.

EE.UU., 2016.

Duración: 1 hora 38 minutos.

Mayores de 14 años.

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En el año 2013, dos hermanos publicaron un aviso en la página Craiglist: necesitaban chicas "normales" para llevar como parejas a la boda de un primo. Esto por petición de la novia, a quien le preocupaba que los tipos trataran de levantarse a todas sus amigas. Los hermanos tuvieron 15 minutos de fama tras el posteo y el caso inspiró esta comedia dirigida por Jake Szymanski ("Saturday Night Live"). Para hacer todo más llamativo, la novia aquí es la hermana de la dupla de tarados y el casamiento tiene lugar en Hawaii. Las elegidas son dos chicas alocadas que se hacen pasar por tranquilas. Y ahí radica el chiste, en lo que tarda el manto de las apariencias en caer y provocar un caos.

Szymanski compone una suerte de "American pie" 2.0. repleta de chistes sexuales poco graciosos, estereotipos (el novio hawaiano, la prima lesbiana…), humor físico forzado y, lo que es peor, situaciones predecibles. Tomando en cuenta lo que ha ganado la comedia estadounidense en el último tiempo (especialmente en la extirpación de lugares comunes), esto es claramente un retroceso.

IDEAL PARA: Ungir a Zac Efron como el rey de las malas comedias sobre carretes juveniles.

Vale la pena reencontrarse con "Persona" a 50 años de su estreno. El Cine Arte Normandie la está proyectando en una versión restaurada que potencia la perturbadora puesta en escena con la que Igmar Bergman narra la relación simbiótica entre una actriz en crisis (Liv Ullmann) y una joven enfermera (Bibi Andersson). Fascinante, críptica, poseedora de la apertura más desafiante del cine contemporáneo, fue un acto de libertad para el maestro sueco —quien intentó plasmar "secretos sin palabras que sólo el cine puede descubrir"— y un complejo reto para teóricos como Susan Sontag, una de sus más célebres defensoras. Una obra maestra indiscutible.