Lo más apasionante es que uno trabaja todo el cuerpo, es muy completo, y cada clase es distinta a la otra, lo que la hace entretenida y cero monótona". Macarena Sánchez.

En primera fila de una clase con decena de alumnos, la actriz Macarena Sánchez mueve enérgicamente sus puños como si estuviera practicando box; concentrada, sin un oponente al frente, lanza patadas de artes marciales y se mueve al compás de una pegajosa música pop.

Macarena partió haciendo tae bo hace cuatro años, después de probar varios deportes que le encantaban.

"Lo más apasionante de esta disciplina es que uno trabaja todo el cuerpo, es muy completo, y cada clase es distinta a la otra, lo que la hace entretenida y cero monótona", comenta tras una hora de clase en la academia Fullkick (Av. La Dehesa 1450 local 15B).

Y agrega: "Lo más complicado es lograr tener la resistencia para soportar una clase completa, lo que me costaba mucho al principio. Hoy mi desafío es poder hacer tae bo cinco veces a la semana y que mi cuerpo lo resista".

Trabajo de

glúteos y abdominales

El tae bo es una disciplina del fitness, creada en el año 1992 en Los Angeles, California, por el actor estadounidense y siete veces campeón mundial de artes marciales Billy Blanks.

"Es una clase de carácter aeróbico, que combina movimientos del boxeo y patadas de artes marciales. Todo esto ejecutado al ritmo de la música que se caracteriza por su velocidad, con alrededor de 170 batidas por minuto", explica Leonardo Ríos, instructor que trajo a Chile esta disciplina en el año 1999.

"En el tae bo se trabaja en tramos cortos, basados en combos y patadas, utiliza los golpes de puños propios del box y las patadas de las artes marciales, pero sin el enfrentamiento con un oponente", explica Ríos.

Y añade: "No es un arte marcial, no está ideado para la defensa personal o la competencia, es un tipo de entrenamiento, es una clase de carácter aeróbica con énfasis en el acondicionamiento físico y el trabajo de glúteos y abdominales por medio de golpes y patadas".

Ríos, profesor de educación física, cinturón negro quinto dan de taekwondo y kickboxing, lo aprendió directamente de Billy Blanks. Y tras viajar varios años a California buscando nuevas tendencias de fitness y de perfeccionamiento en artes marciales llegó al tae bo.

En Chile, a fines de los noventa, la acogida de esta disciplina resultó tan buena, que Ríos comenzó a viajar cada año a Estados Unidos a perfeccionarse. Así, el año 2012 alcanzó el más alto rango dentro de los profesores de tae bo a nivel mundial, siendo el representante oficial en Sudamérica y el único autorizado en Chile para certificar e instruir profesores de este deporte.

El club Fullkick es el único que está certificado en Chile.

"Te pones adicto"

Paola Macchiavello, profesora de educación física, cinturón negro 3er dan de taekwondo e instructora de tae -bo certificada, conoció esta disciplina hace quince años como alumna y se certificó hace una década con el maestro Billy Blanks, en California.

La instructora dice que el tae bo trae una serie de beneficios como el incremento de la fuerza, la flexibilidad, la coordinación, el equilibrio y la mejoría "indiscutible" de la capacidad aeróbica.

"Es muy energético, ayuda a liberar tensiones, aumenta la energía, vitalidad y mejora la postura corporal. Lo más apasionante es que como se ven muchos cambios en tan poco tiempo, cada vez quieres hacer más; te pones adicto", admite.

Cambios en el corto plazo

Macchiavello asegura que en una clase de tae bo se pueden quemar alrededor de 600 a 700 calorías debido a la intensidad y velocidad de cada paso.

"Por la gran cantidad de movimientos, lo que más se ejercita son las piernas, brazos, cintura y hombros. Todos mis alumnos están muy motivados porque a corto plazo ven cambios, bajan de peso, bajas la grasa y por eso que el tae bo ha estado totalmente en ascenso desde hace muchos años en Chile", comenta.

También afirma que no tiene nada complejo, y que lo único más complicado podría ser la coordinación, que se adquiere al poco tiempo.

"Es imposible rendirse, es fácil y cautivante, sin pasos de coreografías complicadas. Los chilenos debieran atreverse, en una hora trabaja todo el cuerpo, cardio, localizado, y además ayuda a no lesionarse, pues es muy importante el trabajo abdominal", dice.

Desde niños

hasta adultos mayores

Asimismo, explica que el tae bo no tiene distinciones de sexo ni de edad. "Lo puede hacer desde un niño hasta un adulto mayor; cada uno con sus diferencias, exceptuando alguien que tuviera alguna indicación médica. Se puede empezar a practicar 40 minutos cada vez hasta llegar a una hora".

"Una de las cosas más entretenidas del tae bo es que puedes comenzar la clase con una pequeña elongación, o también puedes hacerla a la mitad de la clase y siempre se termina con un estiramiento. Al comienzo de la clase se puede comenzar con los movimientos suavecitos y después ir cada vez más rápido, pero no necesariamente se comienza con una elongación", comenta. La instructora recomienda realizar este ejercicio tres a cuatro veces por semana, dependiendo del estado físico de cada persona.

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