El abogado de Aguas Manquehue, Oscar Contreras Blanco, pidió al 6.o Juzgado Civil de Santiago que se declare incompetente para revisar la demanda colectiva presentada por el condominio Hacienda de Chicureo junto a otros 77 vecinos del exclusivo conjunto habitacional, a través de la cual exigen una multa de 50 UTM para la compañía y la devolución de supuestos cobros excesivos. Entre los demandantes figuran el flamante campeón sudamericano de golf Felipe Aguilar y Horacio Pavez Aro, hijo del empresario del mismo nombre.

La demanda contra la filial de Aguas Andinas fue interpuesta el 22 de junio por los abogados Juan Guillermo Flores, Gonzalo Caballero y Rodrigo Trucco, del estudio de abogados Eyzaguirre y Compañía, bajo el argumento de que la sanitaria habría violado la Ley del Consumidor al subir en hasta 300% sus tarifas, en virtud de un convenio firmado en 2003 entre la inmobiliaria que construyó el conjunto habitacional y la compañía, del cual los actuales propietarios no fueron parte.

Desde Aguas Manquehue explicaron que en dichos contratos se acordó que a partir de 2015 las tarifas aplicables a los clientes de Hacienda Chicureo serían las que se determinaran en el tercer proceso tarifario de Aguas Manquehue, que comenzaría a regir ese mismo año. "Es decir, los vecinos de Hacienda Chicureo pagan hoy por los servicios de agua potable, alcantarillado y tratamiento de aguas servidas la misma tarifa que el resto de los clientes de Aguas Manquehue", dijo la compañía.

Sin embargo, su abogado defensor fue más allá, al pedirle al tribunal su incompetencia por existir un pacto de arbitraje celebrado entre los demandantes y Aguas Manquehue en el convenio de 2003, "de manera que debe ser dicho tribunal el que debe conocer cualquier controversia que se suscite entre las partes".

Contreras acusó ante el tribunal que los vecinos de la Hacienda de Chicureo —entre sus habitantes famosos han estado el actor Benjamín Vicuña y el ex Presidente de Perú, hoy encarcelado, Alberto Fujimori— "tratan de hacer creer a SS. que mi parte habría impuesto a los cándidos e incautos 77 demandantes un contrato leonino".

Y agrega que "la verdad es que la historia que pretende urdir la contraria no es más que una fábula que esconde un afán de lucro, a través del cual se intenta convenientemente congelar las tarifas de agua potable y alcantarillado para uno de los barrios más pudientes de Santiago. Ello, a costa, por cierto, de los derechos de mi parte y de toda la comunidad que deberá asumir este regalo a los demandantes propietarios, en su mayoría, de sitios de más de 5 mil metros cuadrados con enormes jardines adyacentes a una de las más modernas canchas de golf de Chile, emplazada en más de 80 hectáreas en el valle de Chicureo, que incluye club con SPA, piscinas temperada y al aire libre, canchas de tenis y fútbol, entre otros. Son estos propietarios los que hoy no quieren pagar lo que corresponde".

"Está frenada porque hay otras prioridades", sostiene un miembro de la Sofofa sobre la campaña publicitaria para "destacar el aporte de los empresarios al país" que, desde enero de este año venía planeando la plana mayor de la Sofofa, encabezada por Hermann von Mühlenbrock.

La idea de usar distintas plataformas para "hacerle ver al país que no estamos naufragando", como dijo en febrero el ideólogo de la campaña —el publicista Martín Subercaseaux, ex presidente ejecutivo de la agencia BBDO y artífice de reconocidas campañas como "Maricón es el que le pega a una mujer" y "Tolerancia cero al alcohol"—, alcanzó a ser socializada entre algunos grupos como Sigdo Koppers, Luksic, Said, Angelini, Abumohor, Saieh, Bofill, BO, Concha y Toro, Briones y Santa Cruz en busca de financiamiento.

Incluso, un integrante del comité de comunicaciones de la entidad gremial que componen Von Mühlenbrock, el empresario Félix Bacigalupo, el ex ministro Rodrigo Alvarez, Jorge Ortúzar; el jefe del área, Francisco Ovalle, y la agencia Nexos Comunicaciones, controlada por la socióloga Isabel Izquierdo y la abogada Soledad Altamirano, había señalado que el proyecto era liderado por el propio timonel de la Sofofa.

Pero las urgencias de la agenda por la reforma laboral y los temas relacionados con la productividad enfriaron la idea hasta que finalmente quedó congelada.