Para el 26 de este mes está programada la reconstitución de escena de la muerte de Miguel Enríquez, padre de Marco Enríquez-Ominami, que realizará el ministro Mario Carroza respecto del asesinato del entonces secretario general del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), ocurrido el 5 de octubre de 1974.

Carroza, quien por estos días se ha concentrado en los procesamientos del caso Caravana de la Muerte en La Serena, concurrirá a la casa donde ocurrieron los hechos, en calle Santa Fe 725, en San Miguel, para aclarar las hipótesis de si se trató de un "enfrentamiento" o una "ejecución".

En Santa Fe, Enríquez vivía en la clandestinidad junto a su pareja Carmen Castillo y los dirigentes José Bordas y Humberto Sotomayor. La tarde del 5 de octubre llegaron hasta allí varias brigadas de la Dina con por lo menos unos 30 agentes —Miguel Krasnoff y Marcelo Moren Brito, entre ellos— y cercaron el lugar.

Antes del crimen, la casa donde se ocultaba Enríquez desde hacía un año fue rodeada por los agentes de la Dina y se dispuso además una tanqueta y un helicóptero que sobrevoló el lugar.

Según la autopsia, el líder del MIR recibió diez impactos de bala que le causaron la muerte.

Hasta el momento por la muerte de Enríquez no hay procesados.

Tras la diligencia Carroza podría decidir si dicta procesamientos o cierra el sumario del caso sin encausados.

Hace un año el ministro se había decidido a reconstituir la escena, tras ser informado que el Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior contaba con recursos para apoyar la diligencia.