El sultán de Brunei, Vladimir Putin, Bill Clinton y distintas personalidades de Hollywood están entre sus clientes.

Sin embargo, la marca de cajas fuertes para exhibir relojes de colección Buben&Zorweg decidió marcar presencia en Chile de la mano del joyero Ernesto Mosso.

En marzo del año pasado, Mosso asistió a la feria de relojería y joyería de Basilea, donde conoció a los dueños de la marca austríaca Harald Buben y Christian Zorweg, a quienes convenció de que aquí hay "un grupo importante de coleccionistas de relojes" a quienes les podría interesar sus estilosas bóvedas.

Así sumaron a Chile en la lista de los 100 países donde se venden sus productos.

En noviembre pasado inauguraron el mayor showroom que tienen en el mundo en la calle Luis Pasteur, en la comuna de Vitacura. Y este martes, después de ocho meses, Buben visitó el país para presentar la colección 2016-2017. Ya han vendido 6 cajas fuertes en Chile.

En la presentación —ante potenciales clientes y arquitectos chilenos—, y como si se tratara de una película de James Bond, Buben se acercó a una caja negra del porte de un frigobar —que se empotra en el suelo, debajo de una alfombra, por ejemplo—, digitó un serie de códigos y luego se identificó a través de su huella digital: automáticamente se elevó una caja interior que luego se abrió por sí sola desplegando una serie de compartimentos.

Pese a que dicho modelo está específicamente diseñado para guardar relojes, también pueden custodiar joyas, licores y piezas de decoración.

En general, los modelos integran sistemas de humidificadores para mantener la temperatura adecuada y pueden ser mandados a hacer con distintos tipos de materiales para sus cubiertas: cuero de cocodrilo, mármol, y hasta los colores de los autos Aston Martin. Y para instalarlas, un arquitecto especialista viaja desde Alemania a la casa del cliente.

Algunas de estas cajas pueden costar hasta US$ 70.000 ($50 millones) según consta en las páginas de distribuidores internacionales.

Harald Buben, socio fundador de Buben&Zorweg:

"Nuestros clientes no dependen

de la economía"

—¿Por qué la marca decidió instalarse en Chile?

—Decidimos venir a Chile porque aquí nuestros productos no tienen ninguna competencia, y se trata de un país con mucho potencial.

—¿Independientemente de que

la economía chilena esté

desacelerada?

—Sí, porque nuestros clientes no dependen de la economía. Los mercados difíciles nos favorecen, porque si antes las personas compraban muchos relojes, ahora en vez de comprar más, buscarán dónde guardar y apreciar los que ya tienen, además de buscar mayor seguridad para sus colecciones.

—También los favorece la sensación de mayor inseguridad que hay en Chile?

—Claro. Las personas quieren tener un lugar con seguridad máxima para guardar sus objetos de valor.

—¿Cómo son los clientes de

Buben&Zorweg?

—Personas exitosas que ya lo tienen todo, pero que quieren sorprenderse con algo nuevo. Son muy detallistas, aman el diseño, la tecnología y la relojería.

—Si pudieras describir la marca

en una palabra, ¿cuál sería?

—Es difícil una sola palabra para una obra de arte.