"La idea de don Anacleto siempre fue que todo esto, que se forjó con mucho esfuerzo, permanezca por siempre dentro de esta familia". Roberto Angelini, a La Segunda (2013)

Maurizio Angelini Amadori (39 años) es considerado hoy —junto a su socio Benjamín Oportot (38)— uno de los arquitectos con mayor proyección del país. Así lo han resaltado diversas publicaciones especializadas, como la revista VD o Plataforma Arquitectura, y los más de 15 libros técnicos donde se han exhibido sus obras.

Sobre los hombros de este profesional independiente también descansa parte de una de las mayores fortunas del país, que sólo en bolsa posee activos por US$4.450 millones. Se trata de aquella forjada en más de medio siglo por su abuelo Gino y su tío abuelo Anacleto Angelini, fundadores del mayor grupo industrial chileno: Empresas Copec, Arauco (celulosa) y Corpesca, entre otras.

Maurizio es el segundo hijo (pero el mayor de tres hermanos hombres) de Roberto Angelini, actual presidente de Copec y quien —junto a su hermana Patricia y a la viuda de su tío, María Noseda— controla el 64,9% de Inversiones Angelini, sociedad que indirectamente es propietaria del 60,8% de Copec y el 70% de Corpesca, según los reportes de la SVS.

La decisión

"La idea de don Anacleto siempre fue que todo esto, que se forjó con mucho esfuerzo, permanezca por siempre dentro de esta familia", explicó hace tres años Roberto Angelini a La Segunda.

En esa oportunidad agregó que "el control del grupo, que viene de nuestro padre (Gino) y nuestro tío (Anacleto), ahora lo tenemos los dos hermanos (Angelini Rossi), y luego lo tendrán nuestros hijos. De manera que cuando muera yo y mi hermana, sigan a cargo de la compañía nuestros hijos, y no cambie la propiedad".

Pero cuando en 1995 Maurizio Angelini egresó del colegio The Newland School en Lo Barnechea, no optó por una profesión vinculada a los negocios. Al momento de decidir entre esa opción, como su padre (ingeniero civil industrial de la UC), o el mundo de las artes y técnicas, como su madre (Ana María Amadori, arquitecta de la U. de Chile), venció este último camino. Y Maurizio ingresó a la misma carrera y casa de estudios materna. "Esas eran épocas difíciles en los campus de Av. Portugal de la Chile, con bastante efervescencia política, post gobierno militar y en plena consolidación de la democracia", relató un profesional de esa universidad.

Un rumbo similar que también tomó su hermana mayor, Daniela (40), quien escogió una licenciatura en literatura inglesa en la UC.

Seis años después (2001), Maurizio egresó, y desde ahí no ha cesado de diseñar y de tirar líneas, dejando atrás el sillón que le esperaba en las empresas Angelini. Puesto que, sin embargo, años más tarde han ocupado sus hermanos Claudio (33 años, ingeniero civil de la UDP y MBA del Babson de EE.UU.), y Mario (28, ingeniero civil industrial de la UC y quien la semana pasada se graduó de MBA en el MIT de EE.UU.).

"Ellos trabajan en la compañía, son ingenieros, pero no (altos) ejecutivos ni directivos", dijo el propio Roberto Angelini en 2013 al explicar el rol de las nuevas generaciones dentro del grupo.

De un bar a la bienal

Tan dispuesto estaba Maurizio a emprender en la arquitectura, que su primer trabajo junto a sus amigos de la época universitaria (Oportot y Sebastián Espinoza) fue diseñar un bar en Providencia.

Luego, en 2002, junto a Oportot crearon 57STUDIO —tras ganar un concurso para realizar las oficinas industriales de la Constructora Contex— y en el lapso este estudio ha destacado en la arquitectura, tras participar y ganar en varios encuentros nacionales y extranjeros.

De hecho, esta firma ha sido premiada en dos Bienales Iberoamericanas, incluyendo la de este año en Sao Paulo. También ha participado en dos versiones de la Bienal Panamericana, en la muestra chilena de la Bienal de Venecia en 2004 y ese mismo año ganaron la Bienal de Arquitectura de Santiago.

Una carrera que ha llevado a Maurizio a dar charlas en Chile y Brasil, a exhibir su obra en Melbourne (2011) y en Nueva York (el segundo semestre de este año) y a ser profesor de Taller en la U. de Chile, U. Andrés Bello y la UDP.

Tres años después de crear 57STUDIO, este arquitecto se casó con la psicóloga Monserrat Samacoitz Grau (39), con quien tiene tres hijos.

El legado de don "Cleto"

Tras la muerte de Anacleto Angelini (a quien sus amigos llamaban don "Cleto"), en 2007, su familia organizó la propiedad del grupo, siguiendo detalladamente las instrucciones que dejó el patriarca —quien no tuvo hijos— en su testamento y donde detalló desde cómo se debían pagar los impuestos de herencia (que alcanzaron los US$ 325 millones en 2009, los más altos de la historia), hasta el rol que jugarían sus sobrinos-nietos en el conglomerado.

Bajo esas instrucciones en 2011, el control del conglomerado pasó a manos de los hermanos Roberto y Patricia, quienes dentro de esa participación actúan como administradores fiduciarios de por vida de los activos de don "Cleto". El los instituyó en su testamento como sus herederos junto a sus respectivos hijos: Maurizio, Daniela, Claudio y Mario Angelini Amadori; y Franco Mellafe Angelini, Maximiliano Valdés Angelini y Josefina Valdés Angelini.

Una ruta donde el único papel que ha tomado Maurizio es el de director en la matriz Inversiones Angelini y de integrante en la mesa que dirige Elemental, empresa internacionalmente reconocida por revolucionar el concepto de las viviendas sociales y en cuya propiedad participan el arquitecto Alejandro Aravena (Premio Pritzker 2016) y Copec.

Cercanos a Maurizio Angelini comentan que el acuerdo con Elemental no se originó por Maurizio, sino gracias a los ex ejecutivos de la petrolera, Arturo Natho (ex gerente de desarrollo de Copec y actual gerente general de Corpesca) y Jorge Bunster (ex gerente general de Copec combustibles y ex ministro de Energía de Piñera); sin embargo, cuando Maurizio conoció de las conversaciones, siempre estuvo a favor y apoyó esa alianza, pues desde su época universitaria conocía el trabajo de Aravena.

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