Diego Schmidt-Hebbel usaba la camiseta con el número 82 del equipo de fútbol americano Húsares de Huechuraba. El estudiante de Ingeniería Comercial, que fue asesinado el 4 de noviembre de 2008 (víctima de un sicario en el caso La Quintrala) fue uno de los fundadores del equipo. "En su honor, al finalizar y empezar cada partido gritamos con emoción su nombre y después el de Húsares", comenta José Luis Varela, secretario de la Federación Deportiva Nacional de Fútbol Americano y presidente de Húsares.

Y agrega: "Diego ha sido nuestro ángel y el jugador estrella". Húsares tiene guardada su camiseta, la exhiben para algún partido importante y ningún jugador volverá a usar el número 82.

El fútbol americano lleva diez años en Chile con cimientos cada vez más sólidos. Cuentan con la Federación de Fútbol Americano de Chile (FedFach) y crearon recientemente la Liga Deportiva de Football Americano (LFA) que tiene cerca de mil jugadores. "El 90% de los clubes partícipes tienen un gran soporte de las municipalidades y juegan en las canchas de los estadios municipales", explica Varela.

Los clubes, que van desde Alto Hospicio hasta Temuco, están formados por la división juvenil, con un torneo que finaliza en julio, y por la categoría adulta, con un campeonato que termina en diciembre. Ambos torneos se cerrarán con un Super Bowl, donde se escogerá por primera vez al campeón nacional.

Hace más de cien años que el fútbol americano nació en Estados Unidos donde es el deporte más popular. En Chile, recién el 2006 era frecuente ver todos los sábados a un grupo de jóvenes jugando con un balón de fútbol americano en el Parque Hurtado de La Reina. Practicaban la modalidad "flag", sin contacto físico entre los jugadores. En esa época los chilenos todavía no practicaban los tackles, no usaban cascos ni hombreras, indumentaria típica de un juego profesional. El escenario cambió con la llegada desde Australia de los técnicos y hermanos chilenos Dennis y Néstor Cáceres el año 2007. Ellos sentaron las bases del fútbol americano en el país. Así nació Avalancha, el primer club de fútbol americano, que ya no existe, y paralelamente Los Cañoneros de Viña del Mar. Hoy hay más de 30 clubes .

¿Pero de qué se trata este deporte típico de las películas americanas? Lo primero que hay que saber, dice Varela, es que es una disciplina de contacto donde dos equipos intentan llevar la pelota a la zona de anotación, ya sea mediante un único pase o por el acarreo del balón. "El equipo atacante tiene cuatro intentos (downs) para avanzar diez yardas (9 metros); una vez que lo logra tiene cuatro intentos más para avanzar otros nueve metros. Cada intento permite un pase hacia adelante, y la jugada termina cuando logra anotar, cuando el equipo rival derriba al que lleva la pelota o cuando la pelota cae al suelo", explica el presidente de Húsares.

Félix Tapia (31) es profesor de Educación Física y juega fútbol americano hace seis años, en el club Felinos Football Americano (La Florida), cree que es un deporte de brutos, jugado por inteligentes. "Al interior hay mucha planificación de jugadas, por lo tanto no es pegar por pegar y menos tratar de lastimar al oponente, que es lo que muchos ven cuando no entienden cómo se juega", enfatiza.

Y añade: "Se conjugan muchas destrezas como la fuerza, la velocidad, la potencia y la inteligencia".

En Estados Unidos se practica fútbol americano desde niños; en Chile a los quince años ya pueden comenzar a competir en la liga juvenil.

Para Varela la meta es sacar este deporte del anonimato y lograr su masificación. "No es una disciplina de élite, queremos que los chilenos se integren. Varios clubes tienen clases gratuitas y muy bajos costos; siempre estamos realizando campañas para reclutar a más jugadores, todos son bienvenidos", sostiene.

Además, dice que para jugar fútbol americano se pueden usar las canchas de fútbol tradicional por lo que se puede practicar en todas partes.

Narices, hombros fracturados y otras lesiones menores, se ven en el fútbol americano. Pero no hay que asustarse. Los expertos dicen que se corren los mismos riesgos que en otros deportes. Una de las medidas de seguridad es el equipamiento que está formado por hombreras, casco, pantalones especiales, guantes y zapatos. Todo puede costar hasta 150 mil pesos.

Félix Tapia dice que como las lesiones son más o menos frecuentes se debe hacer hincapié en la preparación física y teórica de los jugadores. "Los nuevos jugadores tienen que cumplir diez semanas de entrenamiento para que se los inserte en la competencia. Al ser una disciplina de contacto pueden estar expuestos a lesiones; la clave es fortalecer el cuerpo y eso solo lo dan los entrenamientos", recalca.

Y argumenta: "Aunque usamos una especie de armadura para nosotros son sólo implementos. Nuestra real armadura es nuestro cuerpo. Además, está prohibido utilizar el casco como arma. No se puede ir casco a casco con otro jugador, es una falta. Sólo el portador del balón puede utilizar el casco como un medio de protección frente a un inminente tackle".

Varios clubes ofrecen clases gratuitas de esta disciplina promoviendo herramientas para generar cambios sociales en sus comunas. "El fútbol americano ha recuperado a muchos jóvenes que veían sólo una salida en el fútbol. Esto ha ido creciendo gracias al apoyo de las municipalidades", enfatiza el presidente de Húsares.

"El fútbol americano no es sólo golpes, es una disciplina de equipo donde las competencias son sanas y se respeta al rival", concluye Varela.