Creatividad

Red Luxury Bar (Patio Bellavista, Pío Nono 79, piso 2).

En principio, es posible que le sea difícil encontrar este bar, porque su ubicación es justamente para eso. Está orientado en el estilo speakeasy, sobre todo por lo escondido que está y lo diferente de su concepto, sólo con entrar se olvida que está dentro del Patio Bellavista.

Se definen por no tener carta de cócteles "si tuviéramos carta, con los tragos de siempre, sería lo mismo que ir a cualquier bar en Santiago" comenta Nicolás Pérez, el bartender encargado de la barra. Además cuenta que "tenemos una huerta tanto en la terraza como dentro del hotel con botánicos, frutas, amargos, sirups, verduras, entre otras. Son muchas cosas con las qué jugar y esa es la parte entretenida. La carta somos nosotros".

Cuando llegan al bar y se sientan en una mesa, siempre un bartender se acercará a preguntar, cuáles son sus gustos a nivel de licores, frutas, sabores cítricos, amargos, dulces, etc; a partir de ahí te crearán, lo que desde ese momento será, tu trago favorito.

De autor

The Rooftop Bar (The Singular Santiago Hotel, Merced 294, Lastarria).

Este hotel, es el segundo de la cadena, el primero está en la Patagonia. Está estratégicamente ubicado en un barrio con historia, con estilo europeo. Al entrar al bar, es lo mismo, desde los individuales que cuentan la historia del barrio, hasta la decoración que siempre debe dar la sensación de estar de viaje.

El bar, en la parte de arriba del edificio, de un lado está la piscina y del otro lado está la terraza al aire libre, con vista al cerro San Cristóbal y la virgen. Perfecto para una tarde de verano.

Sus cócteles son creados por el mismo equipo de bartenders en conjunto con la gerente de alimentos y bebidas "todos son únicos, para darle relación también con el nombre del hotel" comenta Silveriana Puentes, encargada del Márketing.

Karen Viveros, quien es parte del equipo de bartenders comenta que "los cócteles son todos de autor. Los creamos pensando en este bar que es más relajado, como para venir después del trabajo".

Clandestinidad

TheRoom #9

(Antonia López de Bello 040, Bellavista).

En otro bar cerca de éste, nos dieron nuestro ticket de entrada. Nos lo habíamos ganado y después de todo, había que vivir la experiencia de la "clandestinidad" de este lugar. Al ir entrando, da realmente la sensación de ir a algo clandestino, algo ilegal, aunque claro, aquí todo es legal. Pasar por la puerta es llegar a un sitio que te transporta a un bar de los años 20. Harris, su bartender, lo define: "queremos que la gente sienta lo que se sentía en esa época, no por la clandestinidad, sino porque este es el real espíritu de un bar en donde la gente se juntaba como si fuera un club social". La coctelería, sale también de lo tradicional. Aunque existe una carta, también podrás decirle a Harris lo que te gusta y él podrá crearte un trago especial. "No quiero ser un bar de moda, porque eso pasa. Quiero que sea de estilo, que pasen 20 años y yo pueda seguir trabajando aquí. Aquí la gente viene a pasarla bien y aunque vengan solos siempre conocerán a alguien" comenta Harris.

Experiencia

The White Rabbit

(Antonia López de Bello 0118, Bellavista).

En 2013 Chad Klonsky (USA) y Peter Vanek (Eslovenia), trabajaban en The Ritz-Carlton Santiago y decidieron juntar todos sus conocimientos en materia de gastronomía, bar y servicio al cliente y convertirlos en un lugar acogedor como lo es The White Rabbit. "Construimos el lugar con nuestras manos y buscando madera en botaderos, después de mucho sudor y quizá algo de lágrimas, levantamos lo que es hoy el restaurante" confiesa Chad.

Chad no estudió para ser bartender pero, su experiencia confirma, que eso no es necesario "yo sé de gastronomía, crecí con la producción de vinos y sé combinar sabores, no necesito ser bartender para poder lograr la combinación. Yo hago pruebas de tragos nuevos y a veces funcionan y a veces no, le puede pasar hasta el más experimentado". Con la ayudar de su bartender crean tragos nuevos que sorprenden a los clientes con sus combinaciones.

El día de nuestra visita a The White Rabbit fue un martes, día de Taco Tuesday en donde los tacos son "a luca" y el panorama perfecto para ir con amigos, como dice Chad "este es el lugar en donde todos somos como familia, es para pasarlo bien y relajarse".

Moda

Bar Alonso (Alonso de Córdova 4236, Vitacura).

Este es un restobar que en poco tiempo se ha puesto muy de moda, de hecho un miércoles por la noche no queda ni una silla libre. Ojalá sea para siempre porque desde su carta gastronómica hasta su propuesta coctelera, es única.

Es el lugar perfecto para reunirse después de la oficina y con amigos a tomar algo bueno. "La coctelería de autor es la que más piden los clientes" comenta Daniel Moncada, bartender encargado. La carta es bien variada y los tragos los crean en casa, "tuvimos ayuda también de Jhonnie Walker, quienes aportaron unos cuatro tragos dentro de la carta que la gente pide mucho".

Según Daniel - quien estudió coctelería en Venezuela y tiene trabajando en el bar, desde un mes después de que abrió – un buen cóctel "no debe ser tan elaborado. En mi opinión, en este caso menos es más y el equilibrio depende de que tenga una base alcohólica, una cítrica, una ligeramente amarga y una dulce. La coctelería de autor es la que más se vende porque nadie se resiste a probar algo nuevo".

Locura

Sarita Colonia (Loreto 40, Recoleta).

Gino Falcone, dueño de este restaurante comentó "la terraza ofrece un buen panorama para después de la oficina, hay picadas exquisitas y 25 tipos de cócteles que te mandan a Júpiter". Recibe a su público con ese concepto maximalista que ya es famoso y conocido por todos. Un Sarita Reloaded, como ellos se definen, por ser la propuesta "de vuelta" después de haber cerrado su primera casa.

Julio Palestra – en conjunto con su equipo – es el bartender que hace esos cócteles que te trasladan a otro planeta. Ha ganado concursos internacionales de cócteles, el año pasado con un trago de su autoría "Niño Jesus 2.0", a base de whisky. "Tengo la suerte de que me dan todas las posibilidades de jugar con la coctelería, de mezclar sabores y usar nuevos ingredientes sin pensar en los gastos que es importante" explica Julio. Nos comenta que al igual que la comida del restaurante "los tragos también son travesti, están decorados con muchas plumas y colores pasteles". "Este siempre ha sido un lugar abierto de mente y lúdico, así que pensando en eso empecé a buscar recetas diferentes y nuevos sabores para complacer a los clientes que vienen buscando innovación".

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