"Otorgar una solución efectiva y sustentable en la gestión de residuos sólidos domiciliarios y asimilables en el sector sur de la Región Metropolitana". Esa es parte de la visión del Consorcio Santa Marta, empresa cuestionada por el incendio que generó ráfagas de humo y mal olor en la Región Metropoliana. La firma culpó en gran medida a la ola de calor por el incidente.

Esta mañana el intendente Claudio Orrego emplazó a la empresa a entregar una "versión pública" del incidente; "no sólo a través de un comunicado, sino que responder las preguntas de los periodistas" antes del mediodía (lo que al cierre de nuestra edición aún no ocurría). "Me gustaría que la empresa, que hace de esto un negocio, diera la cara" señaló Orrego.

El Consorcio Santa Marta tiene extensa historia en el negocio sanitario a través de sus distintas sociedades controladoras: Hidrosan, Empreterra, Agua Santa e Inser. Estas compañías participan en gran parte de las licitaciones ambientales y de rellenos sanitarios en el país. Sin embargo, sus números lo transforman en el principal operador en la Región Metropolitana con 1 millón de toneladas de anuales de basura (el 40% de la torta regional, según datos de la empresa).

Según cifras del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), el relleno Santa Marta ha sido sancionado en 45 oportunidades en 14 años, sumando multas cercanas a los $134 millones.

El consorcio que administra el relleno situado en el sur de la capital está controlado por un directorio presidido por Guillermo Ruiz Pérez, empresario cercano a Pablo Longueira y a la UDI (ver recuadro). El ingeniero ha cimentado su carrera en base al negocio sanitario, con la propia Santa Marta, sanitarias Chañar y Aguas Patagonia.

Este empresario de 66 años también participa en el área turística a través del Consorcio Chillán, sociedad que preside y que se adjudicó la licitación del dominio esquiable de Termas de Chillán (Nevados de Chillán) en una polémica puja con el histórico controlador del terreno municipal, la empresa Somontur (controlada por el empresario José Luis Giner Izquierdo). Con su experiencia en ingeniería, Ruiz reemplazó los históricos andariveles del centro de esquí (fabricados por las empresas Poma y Doppelmayr) y construyó las estructuras en Chile con el fin de lograr mayor rentabilidad, tal como se pedía en las bases de licitación.

La carpeta de inversiones de este empresario nacido en octubre del 49 no termina ahí. Tiene sus fichas puestas en las áreas inmobiliaria, forestal y en el mundo salmonero con la empresa Cultivos Marinos.

El vicepresidente del consorcio Santa Marta es Giorgio Benucci Torrealba, hijo de Darío Benucci Marraghini, histórico socio y amigo de Guillermo Ruiz. Darío figuró como responsable legal de la empresa Enasa que firmó contratos con los municipios de Florida y La Pintana para realizar extracción de basura domiciliaria.

Los Benucci y Ruiz comparten una pasión que los ha unido en los últimos años: la nieve, donde son socios en Nevados de Chillán.

Precisamente en la zona cordillerana de la Región del Bío Bío, Darío y Giorgio fueron testigos del accidente en moto de nieve del senador Alejandro Navarro, ocurrido en julio del 2012. El mismo que el parlamentario intentó pasar como accidente laboral, pero que no fue acogido por la superintendencia del ramo.

En su apelación, el presidente del MAS indicó que el "día 22 de julio del 2012, aproximadamente a las 10:30 hrs", Benucci lo acompañó para recorrer las zonas cordilleranas de Valle Hermoso, Garganta del Diablo y Alto Las Trancas. En el relato, se explica que en compañía de los dueños de Santa Marta, "perdió el control del vehículo y cayó de él".

Pero Santa Marta no sólo tiene puestos sus ojos en la Región Metropolitana. La compañía espera levantar un nuevo relleno sanitario en la región de Antofagasta, el cual se denominará Chaqueta Blanca. La iniciativa se encuentra en tramitación ambiental e involucra una inversión de US$6,7 millones. Ingresó su declaración de impacto ambiental (DIA) el 17 de septiembre del año pasado.

Otra iniciativa es un relleno sanitario en la comuna de Chillán Viejo. La iniciativa involucra una inversión de US$4,5 millones.

Lado gremialista

Su amistad

con Longueira

La simpatía de Guillermo Ruiz por la UDI se debe a su fallecido hermano Marcelo, uno de los fundadores del gremialismo, quien murió en un accidente aéreo mientras coordinaba ayuda para los damnificados del terremoto de febrero de 2010. Tras el trágico suceso, la familia Ruíz le pidió a Pablo Longueira que se hiciera cargo de representarlos en la junta directiva de la Universidad San Sebastián, donde formaban parte de la plana mayor de la casa de estudios.

El ex senador también fue alumno de Guillermo Ruiz en Ingeniería y en noviembre de 2014 lo acompañó a una expedición de 25 días ("la ruta de Colón") a bordo del yate Argalleiro, propiedad del empresario.